Comunidad Bahá'í de Colombia

Construyendo comunidades vibrantes

“… la felicidad de la humanidad se halla en la unidad y la armonía de la raza humana, y que los avances espirituales y materiales están condicionados al amor y a la unidad entre los hombres”.  

‘Abdu’l-Bahá

En los diferentes espacios del territorio nacional, por ejemplo, un barrio en Bogotá o Cali, el municipio de Tuchín en Córdoba o una ranchería en la Guajira, los bahá’ís, junto a sus vecinos y amigos, participan activamente en un proceso de transformación individual y colectiva.

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En los ambientes naturales de reflexión que surgen en comunidades del Cauca o Bolívar, entre otros, los participantes de los procesos educativos que promueve la comunidad bahá’í, con creciente confianza en su capacidad para describir su realidad y actuar sobre ella, conversan y consultan respecto a la importancia de la educación espiritual y material de los niños y jóvenes. Piensan en iniciativas concretas posibles de implementar, y que respondan al anhelo de ayudar a construir una comunidad más unida donde todos sus integrantes se preocupen por el bienestar y seguridad de cada uno.

Individual y colectivamente, en sus barrios, sitios de trabajo o la universidad, o en su contacto con agencias u organizaciones comprometidas con el bienestar de nuestra sociedad, estos participantes comparten los principios espirituales y los aprendizajes obtenidos en su constante empeño por aplicar tales principios a la vida individual, y a la búsqueda de entendimientos más profundos acerca de los retos que hoy enfrentamos como sociedad.

A continuación se comparten ejemplos de acciones que los bahá’ís de Colombia realizan en sus hogares, barrios y espacios comunitarios, que contribuyen al progreso espiritual y material de las comunidades.

reuniones devocionales

Reuniones devocionales

“La oración es la conversación espiritual esencial del alma con su creador, directa y sin intermediarios, es el alimento espiritual que sustenta la vida del espíritu”. 
‘Abdu’l-Bahá

En un gran número de municipios, ciudades y pueblos, barrios y hogares en Colombia, los bahá’ís, sus amigos y vecinos se reúnen en espíritu de unidad y amistad para orar juntos, todos son bienvenidos. Estas reuniones devocionales generan sentimientos de camaradería y solidaridad en los participantes, y de manera natural propician conversaciones espiritualmente elevadas; en ese ambiente de devoción, se ven inspirados para levantarse a servir a la humanidad. 

Los Escritos bahá’ís señalan que “Los poderes latentes en la oración se manifiestan cuando está motivada por el amor a Dios, al margen de temores o favores, y está exenta de ostentaciones y supersticiones. Ha de ofrecerse con un corazón sincero y puro que propicie la contemplación y la meditación, de modo que sus efectos puedan iluminar la facultad racional. […] La dulzura de sus melodías debe alegrar y elevar el corazón y reforzar el poder penetrante de la Palabra, transmutando inclinaciones terrenales en atributos celestiales e inspirando servicio desinteresado a la humanidad”.

clase de niños

Clases de niños

“Los niños son el tesoro más precioso que puede poseer una comunidad, pues en ellos reside la promesa y garantía del futuro”.
Escritos bahá’ís

Para los bahá’ís un tema de vital importancia es la educación espiritual y moral de los niños. Si bien los padres y familia tienen la mayor responsabilidad con los niños dentro de la unidad familiar, los niños nacen en la confianza de la comunidad, y su bienestar y desarrollo moral es la preocupación compartida de todos sus miembros.

La comunidad bahá’í dedica una atención considerable a este tema ofreciendo el programa de clases bahá’ís para los niños. Estas clases, abiertas a todos los niños en una vereda o barrio, promueven el desarrollo de valores y capacidades esenciales para contribuir al bienestar de la sociedad.

La meta es que los niños crezcan cada vez más libres de toda forma de prejuicio, reconociendo la unidad de la humanidad y apreciando la dignidad innata y la nobleza de todo ser humano. Bahá’u’lláh nos emplaza a considerarnos unos a otros como “los frutos de un solo árbol y las hojas de una sola rama”.

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Grupos prejuveniles

“La vida del hombre tiene su primavera y está dotada de maravillosa gloria. El período de la juventud se caracteriza por la fortaleza y el vigor, y se destaca como la mejor época de la vida humana”.  
‘Abdu’l-Bahá

Los prejóvenes son quienes se encuentran en el período comprendido entre los doce y quince años de edad, cuando empiezan a desarrollar y consolidar los conceptos fundamentales sobre la vida individual y colectiva.

El programa de empoderamiento espiritual de los prejóvenes se funda en la idea de que, a fin de ayudar a estos jóvenes a lograr su máximo potencial, la educación debe dirigirse tanto al desarrollo intelectual como espiritual de la persona.  Los grupos prejuveniles ayudan a que los prejóvenes desarrollen sus cualidades espirituales, capacidades intelectuales, y potencial para servir a la sociedad. Se encausan sus energías, se les acompaña y motiva para servir a sus vecinos, familias y amigos, y contribuir al bienestar de la comunidad.

Trabajar con prejóvenes y prepararlos para participar de forma efectiva en los asuntos de sus comunidades, es un compromiso de la comunidad bahá’í.

circulos de estudio

Círculos de estudio

“El mejoramiento del mundo puede ser logrado por medio de hechos puros y hermosos, por medio de una conducta loable y correcta”.
Bahá’u’lláh  

El círculo de estudio está compuesto por un grupo de amigos y/o vecinos, que se reúnen con regularidad, generalmente en las casas de sus miembros, para estudiar pasajes de los Escritos bahá’ís y realizar actos de servicio en su barrio o comunidad.  

Por medio de este estudio de la Palabra sagrada y la acción, los integrantes del círculo de estudio desarrollan capacidades que les permiten contribuir al bienestar material y espiritual de su comunidad.

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